Ja som pares
Hola,
Después de una espera larga en muchos casos, pesada y descorazonadora en otros tantos, pero siempre ilusionados sabedores de la recompensa final, por fin el momento ha llegado y hemos sido regalados con un niño precioso.
Su nombre es Marçal, y sus apellidos pronto serán los nuestros.
Lo cierto es que la adaptación mutua está siendo un poco complicada, pero como él no tiene más remedio que adaptarse, y nosotros nos sentimos con las fuerzas y las ganas para hacerlo, estamos seguros que en pocos días el Sr. Marçal se habrá hecho con su nueva vida.
Otra cosa somos Luz y yo, que estamos destrozados después de dos días de cargar un niño de doce kilos de peso, con una sonrisa y unos ojos hermosos, pero que pesa como si cargáramos una bombona de butano continuamente en brazos.
Sin embargo nuestra felicidad es enorme y eso lo puede todo.
No me extenderé mucho hoy porque don Marçal nos avisa, a grito pelado, que vuelve a estar hambriento, así que la noticia que quería compartir es la presentación de nuestro primer hijo, y aquí dejo un par de fotos para ello.
Un abrazo a todos/as,
Yo soy Marçal, hola a tots,
Cuando me dan biberón, no hay problemas. Me los bebo de tres en tres, y no es broma...
Ah, pero cuando se trata de papilla, como masticar no me gusta, monto unos lios que no lo sabe nadie. Bueno, Luz, Jordi y Carlos si lo saben ya...
Y aquí estoy con tío Óscar, cuando fuimos a comprar algo de ropa.
Después de una espera larga en muchos casos, pesada y descorazonadora en otros tantos, pero siempre ilusionados sabedores de la recompensa final, por fin el momento ha llegado y hemos sido regalados con un niño precioso.
Su nombre es Marçal, y sus apellidos pronto serán los nuestros.
Lo cierto es que la adaptación mutua está siendo un poco complicada, pero como él no tiene más remedio que adaptarse, y nosotros nos sentimos con las fuerzas y las ganas para hacerlo, estamos seguros que en pocos días el Sr. Marçal se habrá hecho con su nueva vida.
Otra cosa somos Luz y yo, que estamos destrozados después de dos días de cargar un niño de doce kilos de peso, con una sonrisa y unos ojos hermosos, pero que pesa como si cargáramos una bombona de butano continuamente en brazos.
Sin embargo nuestra felicidad es enorme y eso lo puede todo.
No me extenderé mucho hoy porque don Marçal nos avisa, a grito pelado, que vuelve a estar hambriento, así que la noticia que quería compartir es la presentación de nuestro primer hijo, y aquí dejo un par de fotos para ello.
Un abrazo a todos/as,
Yo soy Marçal, hola a tots,
Cuando me dan biberón, no hay problemas. Me los bebo de tres en tres, y no es broma...
Ah, pero cuando se trata de papilla, como masticar no me gusta, monto unos lios que no lo sabe nadie. Bueno, Luz, Jordi y Carlos si lo saben ya...
Y aquí estoy con tío Óscar, cuando fuimos a comprar algo de ropa.
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