Nicolases de Ovando y similares
Hola, Es por muchos de vosotros conocido mi amor a las tierras americanas, incluso en primera persona, como muy bien sabéis. Un sentimiento de cariño por estos lares que me han llevado incluso a desear establecerme definitivamente en este lado del mundo. Es la sociedad americana un conglomerado de gentes extrañas, mil veces mezcladas y rehechas, humilladas y orgullosas. Atención, cuando hablo de americanos nunca me refiero a los anglosajones, léase canadienses o americanos, que para mí son otra cosa. Cuando hablo de América me refiero a Colombia, Argentina, Chile, Ecuador, mi querido Perú, República Dominicana, Bolivia, ... Decía pues que son sociedades extrañas. Yo no las conozco tan a fondo como quisiera, pero algo sí he ido apreciándolas a lo largo de estos años y en algo me he acercado a ellas, siempre desde el podium que supone ser blanco, pronunciar con rotundidad las zetas y las erres y tener el bolsillo mullido al estilo occidental. Son pueblos jóvenes, la mayoría con sus indep