Un tipo con suerte
Soy un tipo con suerte, de esos que parece que caminan por la vida con una flor en el culo. Quizá mi amigo Francesc Miralles diría que la flor está ahí por causas misteriosas, pero que vive porque la riego, igual sí…, pero lo cierto es que toda la vida he sentido que soy un ser afortunado. Nací hombre (a pesar de la foto de la izquierda), blanco y occidental, tres conjugaciones que de por sí ya facilitan el camino. Además lo hice en el seno de una familia bien avenida en la que el amor, el cariño y el respeto fueron un caldo de cultivo excelente. Después tuve una fase de inserción escolar, donde aprendí algunas cosas importantes para mi vida, entre ellas a leer y escribir, matemáticas, ciencias, etc., y a distinguir entre un grupo de gente, con una breve mirada, quién era el matón, quién el soplón, quién de fiar, y a quién no acercarse por nada en el mundo, cosas, en resumen, que me han ido bien para la vida. Ojo, más o menos como la mayoría de los que podáis leer estas palabras.