Feria Internacional del ¿Libro? en Santo Domingo
Para nada quisiera caer hoy en el gravísimo error que he tenido que soportar durante muchos años en mi Catalunya natal, tierra de acogida, en la que muchos de los que vinieron de fuera a ganarse la vida criticaban a los catalanes con inquina, en lugar de agradecer que una tierra ajena les diera las herramientas para poder ganarse la vida. Cuando alguien venido de fuera critica la tierra que le ha acogido, la respuesta es tan sencilla como recordarle que está allí por voluntad propia, y que si tanto le disgusta, se puede marchar en cualquier momento. Por eso es complicado el artículo que voy a escribir hoy, porque cualquiera de mis amigos dominicanos tiene la respuesta tan fácil como decirme que si no me gusta me marche a mi Catalunya natal. Deseo que no sea así porque en mis palabras no hay, ni habrá, inquina, aunque sí bastante tristeza. Este fin de semana visité con la familia la Feria del Libro, la única feria del libro en la que hay de todo, menos libros. Enclavada en un esp