Haití, la gran vergüenza
Haití hace años que pugna por un buen puesto en el top ten de los países más pobres del mundo. En la última estadística del Índice de Desarrollo Humano, Haití estaba en un meritorio sexto puesto, empatado a porcentaje de miseria, eso sí, con Zimbawe que ocupaba la tercera posición en el macabro listado. Este mismo conteo creo que se podría aplicar si la estadística fuera de niños mal nutridos, mortandad infantil, abusos, esclavitud, esperanza de vida, renta per cápita, etc., etc. Y quizá sea por eso que todos se han atrevido con Haití, quizá ahora que va a ganar el primer puesto en todas esas macabras listas, los occidentales, que todo lo saben y que todo lo pueden, se han atrevido con Haití. No se puede generalizar, claro, porque como en todos sitios (incluso en Haití) hay gente que actúa de corazón y a quien no quisiera meter en esta reflexión cargada de ira, pero creo que incluso muchas de estas buenas personas que han donado con toda su infinita buena fe algo de dinero, o bienes,