De mi amiga Carme Grau...

Vacaciones en autocaravana por la Australia Occidental

Grandes rascacielos a pie de playa que contrastan con un interior árido y desierto. Hasta la Australia Occidental nos desplazamos para acompañar a Carmen Grau y su familia en su aventura en autocaravana por el oeste del país oceánico.

Barcelonesa de nacimiento y ciudadana del mundo, Carmen hizo de Australia su hogar hace doce años. “Siempre he sido una gran viajera y desde los veinte años he vivido en varios países, principalmente Estados Unidos, Singapur, Malasia… y ahora Australia”. Afincada al sur del continente, decidió hacer las maletas, montarse en la autocaravana y escapar del frío junto a sus dos hijos hacia el clima cálido del que aún se podía disfrutar en la parte más occidental.

Autora de dos libros (Amanecer en el Sudeste Asiático y Trabajo temporal), Carmen realizó su primer y único viaje (por el momento) en autocaravana durante el pasado junio, una auténtica aventura familiar de un mes de duración en el que la mamá intrépida y los pequeños marsupiales Dave y Alex (de 6 y 4 años respectivamente) entraron en contacto por primera vez con el mundo del autocaravanismo.


“Siempre he sido una viajera de poco equipaje. Desde que tuve a mis hijos, me atraía la idea de viajar con la casa a cuestas. Mi ilusión es comprarme una autocaravana y hacer un recorrido largo, de un año como mínimo, por Australia y otros países. El viaje que hicimos en junio fue de prueba para ver si a los niños les gustaría, y tomar yo una primera experiencia con la autocaravana, ya que no lo había hecho antes”.

A bordo de una Toyota Hiace alquilada, Carmen, Dave y Alex empezaban su particular aventura en dirección a la costa occidental, visitando muchas de las pequeñas poblaciones que a su paso por el país encontraban, casi todas de poco más de cientos de habitantes, muchos de ellos aborígenes. “La primera noche la pasamos aparcados al lado de un famoso monasterio español de la primera mitad del siglo XIX, antiquísimo según los estándares australianos”.

Australia no es, quizás, uno de los destinos más elegidos por los autocaravanistas, al menos no en España (tampoco en Europa). Sin embargo, se trata de una práctica bien arraigada en el país. “La gente en Australia es muy amable, y el viaje en autocaravana, muy común. Siempre encontramos a gente dispuesta a ayudarnos cuando lo necesitamos, sobre todo parejas de jubilados que están muy acostumbrados a este tipo de vida; son conocidos como los grey nomads”.


A la izq., frontera del Outback australiano. A la dcha., la ciudad de Perth.

Desde Dunsborough hasta Perth, pasando por New Norcia, Dalwallinu, Morawa, Nothampton, Cervantes o Swan Valley. Lo más impactante del viaje, fue, sin lugar a dudas, recorrer el interior del país, conocido como Outback, donde imperan la aridez y el desierto, con pocas zonas fértiles, mostrando una inmensa área anaranjada. “Un momento memorable fue cuando cruzamos la frontera al Outback australiano, esa vasta y remota extensión de zona deshabitada. La carretera dejó de ser asfalto para ser ya solo de tierra y durante kilómetros y kilómetros no nos cruzaríamos con ningún otro vehículo”.

El inmenso contraste entre el interior del país, una inmensa zona árida y anaranjada con pequeñas poblaciones, y la zona costera, donde se encuentran las principales ciudades como Sidney, Melbourne o Adelaide, es sin duda la mejor característica de Australia. Aborígenes y colonos han hecho de Australia un país único. “Lo que más me interesó fueron los pueblos del interior, con mayoría de población aborigen, en especial Yalgoo”.

Conocer un país como Australia (lejano, diferente, desconocido…) siempre es enriquecedor para el viajero; hacerlo en autocaravana es, quizás, unas de las mejores formas de disfrutar al máximo de las oportunidades que ofrece.

“Lo que más me gustó de viajar en autocaravana fue la libertad de poder ir de un sitio a otro cuando quisiéramos, sin atenernos a horarios, y conocer a gente que hacía lo mismo. El hecho de poder parar donde quisiéramos y no tener que buscar alojamiento, y que cada día pudiéramos estar en un sitio diferente… Es muchísimo más fácil de lo que parece, y una experiencia muy liberadora. Eso sí, hay que prestarle especial atención al depósito de gasolina, y llevar siempre un bidón de repuesto, pues según qué zonas, la distancia entre gasolineras puede ser grande”.

Carmen Grau gastó, contando con el alquiler del vehículo, unos 4.000 dólares australianos aproximadamente (3.250€) en su viaje por Australia Occidental de un mes de duración. “Me gustaría realizar un viaje de al menos un año por toda Australia, con mi propia autocaravana y cuando los niños sean un poco mayores, para que le saquen más partido a la experiencia”.

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