La histeria como modo de vida

Hola,

No soy muy aficionado a comentar en este foro temas de actualidad, sin embargo creo que es justo parar un segundo a reflexionar sobre la histeria colectiva en que parece nos vemos sumido día tras día.

El nuevo brote de pandemia histericida se acaba de dar en estos días: la fiebre de las narices.

No paro de escuchar en la radio, ver en televisión (ojo, en todas las televisiones), en la prensa y en las portadas virtuales de todos los medios, referencias a la maldita gripe. Por supuesto no dudo de la importancia de un brote de un virus con nombre de robot de la guerra de las galaxias, pero me parece de una imbecilidad espeluznante el trato que se le está dando, que si nivel cuatro, conexiones con la OMS para ver si ya se ha alcanzado el nivel cinco, joder, parece el último partido del Barça !!!

Esta histeria ha sustituido a la de la crisis, más real, aunque también me gustaría saber en que porcentaje inducida por la misma carencia de materia gris, y que a su vez sustituyó a otras histerias de turno.

Sin embargo el tratamiento que se le está dando a esta gripe es increíble. No es que no sea trágico que mueran doscientas personas por esta causa, es una barbaridad, pero es que esa misma cifra son los niños que mueren de hambre en MEDIA HORA en todo el mundo, joder, un poco de cerebro y sensibilidad. ¿Cómo podemos estar en manos de los audímetros?

Imágenes de gente con mascarillas por la calle, en los cafés, paseando tranquilamente como si fuera una moda urbana más, como cuando se pusieron de moda aquellos calentadores horribles o los tejanos espermicidas con patas de elefante.

¿Es que no saben estos miserables de los medios el daño que hacen con tanta histeria? ¿No saben lo que significa cerrar el tráfico exterior a un país? ¿No saben la cantidad de gente que por su culpa quedará en la calle, sin trabajo, sin coberturas, en un país en que encontrar un buen lugar es una odisea que dura una vida? ¿Van a pagar la CNN, T5, Europa Press, etc., etc. por el daño que están causando? ¿Se atreverá algún político a decir que es importante, pero no tanto? ¿Se puede ser más miserable? Y aún más, ¿se puede ser más hipócrita? La respuesta a todas estas preguntas es no. Por desgracia.

Ayer escuchaba al profesor Sala i Martín reflexionando sobre este tema, más o menos en los mismos términos que yo, pero con más clase, claro, y sacó una palabra en su perorata que me encantó, "infodemia". No esta en la página web del RAE, pero su significado es más que evidente, pandemia provocada por la información.

Yo quisiera ir un paso más allá y preguntarme en este artículo qué parte de nosotros mismos todavía somos nosotros. ¿Nos hemos convertido ya en un muñeco permeable de pim-pam-pum, que además de recibir los golpes diarios, se le inyecta la materia de la que estar relleno? Quisiera pensar que no, pero creo que el ruido constante, el bombardeo de subnormalidad profunda, la poca educación vital, ser una sociedad de adolescentes mal criados, reclamadores de derechos inventados, sumisos ante el gran hermano, miedosos, inseguros recalcitrantes, grandes comunidades con esponjas deformes por cerebro, y tragadores de basura por cualquier orificio, natural o provocado, me llevan a pensar que sí, que en efecto una gran parte de nuestra sociedad no es más que un ejército de muñequitos pim-pam-pum.

¿Listos para el próximo golpe?

Que pena.

Comentaris

Anònim ha dit…
Solo un inciso, los vaqueros de pata de elefante vuelven a estar de moda, y yo como buen muñequito los llevo. En todo lo demás, totalmente de acuerdo.
Jordi Díez ha dit…
Ja, ja, ja. Desconocía que se volvían a llevar esos pantalones !!!!
Estarás guapo. Cómprate una talla más para que no te apriete la coixinera

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