La vuelta al mundo en 10 años
Hola, La vida es un accidente extraordinario. Una superproducción sencilla producto del caos. Un suceso maravilloso y excepcional tan común que ocurre casi sin que nos demos cuenta. Algo tiene que estar mal para que la vida se haya devaluado de esta manera. Sobre todo cuando se convierte en una rutina y se disfraza en algo tan cotidiano como tomar cada mañana el bus, a la misma hora, para ir a la oficina. Es inevitable, hay que trabajar, hay que pagar la luz, el gas, el teléfono, el agua, los pañales, la escuela de los hijos, la hipoteca o el alquiler. Es posible que durante la semana entres a la oficina con la primera luz del día y, cuando vuelves a salir, observes con indiferencia que se está poniendo el sol. Pero a veces la vida que aparenta ser perfecta tampoco funciona. Durante meses, cada noche, la almohada preguntaba: ¿eres feliz? Podemos engañarla una vez, pero no siempre. Yo tenía el futuro asegurado, la publicidad pagaba bien y era bueno, pero veía algún jefe gordo regodeándo