El passat dia 20 de novembre, aniversari de la mort del dictador faxista, també vem celebrar un altre aniversari, per a mi molt més important, l'aniversari del neixament de la meva companya Luz.
‘Punta Cana 7 noches’: Guarionex, un tipo duro, todo un Philip Marlowe a la dominicana. Comentario literario sobre el libro 'Punta Cana 7 noches' Cultura Libros Pedro Araque Última actualización sábado, 18 de enero de 2020 Jordi Díez reside en República Dominicana desde hace 14 años. En la foto, de vacaciones en Cadaqués. /Cedida Novela negra: Punta Cana 7 noches Autor: Jordi Díez Edita: Autopublicada en Amazon Cuando le preguntas a Jordi Díez confiesa con cierto pudor que aún tiene pendiente la lectura de las aventuras del inconfundible héroe de El largo adiós , creado por Raymond Chandler. Tan inconfundible como Guarionex. Y como Chandler, Díez domina el ambiente hasta convertirlo casi en otro personaje más de la historia, imprescindible para comprender toda la trama. Sin rubor aparente se extiende justo lo necesario sobre colmados, suburbios y prostíbulos caribeños para que la historia encaje y el lector conozca un mundo oculto al tur
Villa Arriba y Villa Abajo son dos bonitas poblaciones del interior del país separadas por un río y unidas por el día de su Fiesta Mayor, el mismo para ambas. Cada año, en los primeros días de junio, los habitantes de ambos municipios se esmeran en cocinar una gran paella a la que acuden gentes de todas partes para participar en la casi ancestral rivalidad por ver cuál de las dos poblaciones ha conseguido un mejor arroz. Para ambos, la fiesta supone la mitad del presupuesto municipal y de la venta de platos de arroz depende enfrentar los meses más duros con las arcas llenas o vacías. Un año, el alcalde de Villa Abajo vio en un vídeo en YouTube a un señor sentado en una hermosa silla de oficina hablando sobre control, branding, marketing, optimización de costos y otras palabrejas que el alcalde pensó que si pudiera aplicar a su jornada de paella, los beneficios para el pueblo serían mayores y su reelección casi perpetua. Buscó los datos del señor del vídeo, que se autodenominaba a sí
El día que cumplió cincuenta años, se levantó con unas terribles ganas de cagar. El intestino se le había removido en la madrugada como una anguila perseguida por un tiburón y lo hizo saltar de la cama. Dormía desnudo y el baño, a un par de metros de la cama, siempre mantenía la puerta y tapa del váter abiertas, por lo que en dos zancadas ya había metido el culo en el hueco de la taza. El primer retortijón le arrancó una mierda dura, larga y pesada que sintió correr por el último palmo del intestino antes de cruzar el recto y caer a plomo sobre el agua estancada del retrete. Sintió un placer rayano en lo ancestral al notar como los músculos anales cerraban su agujero y la mierda dejaba de pesar en su cuerpo. Una sonrisa de satisfacción le cruzó el rostro mientras estiraba la mano derecha para sacar un par de palmos del rollo de papel higiénico que colgaba junto a él. Hizo un par de pliegues y con la misma mano derecha buscó a tientas el hoyo que debía limpiar. Actuó como siempre, co
Ayer tuve el placer de ir a cenar con un grupo de amigos a los que hacía algunos meses que no veía, mitad por la pandemia, mitad por mi falta de tacto social, y durante la tertulia, en la que nos reímos y comentamos mil historietas, salió el tema de lo que suponía para nosotros vivir en República Dominicana. Casi siempre, cuando sale a colación la dominicanidad entre los extranjeros que vivimos aquí, tendemos a resaltar más las carencias que las virtudes. Supongo que quizá se deba en parte al síndrome del emigrante que recuerda la tierra propia como el paraíso en comparación a la de acogida, pero como sea, en esa charla uno de los colegas dijo estar muy agradecido a este país porque aquí había conseguido la mayoría de sus sueños. Fue tan así que nos explicó que había hecho una lista de sueños conseguidos en República Dominicana y que jamás, pero jamás de los jamases, habría podido ni imaginar en su España natal. La idea me pareció tan buena que no quiero dejar pasar el día grande de es
Hola, Estuve leyendo el otro día las notas de un gurú de las nuevas comunicaciones, y entre varios consejos uno me llamó la atención: "títula tus posts de esta forma 10 razones para hacer algo, 5 motivos para adelgazar, etc.", así que he decidido seguir su consejo y titular el artículo de hoy (tras meses de ausencia forzosa) con esta frase tan nerudiana. Motivos para NO comprar un Kindle: 1- Decir libro electrónico es como utilizar la expresión inteligencia militar, no casan. 2- Un libro es un ser orgánico, tiene vida (o la tuvo) físicamente. Sobre los restos de un ser vivo se fragua una historia que revive cada vez que alguien la inicia. Un equipo electrónico jamás conseguirá una comunión semejante. 3- Los libros se guardan en una estantería a modo de trofeo mostrando al mundo la erudición del propietario de tal librería. En un Kindle caben 10.000 libros sin que nadie lo vea. 4- En un libro puedes guardar cartas y pequeños recuerdos entre sus hojas, en un Kindle
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J.