Las palabras del padrecito

Hola,

El otro día, por motivos que no vienen muy a cuento, me vi en la "obligación" de asistir a una misa de difuntos, misa de cuerpo presente la llaman, y en esa misa católica el padre dijo algunas cosas entre las que un par me voltean bajo la calva desde entonces.

Ese es el motivo de estas letras hoy, comentar con vosotros sus palabras. Debo reconocer que hacía bastante tiempo que no asistía a una ceremonia católica completa, y mucho más que no paraba atención a lo que el cura predicaba de palabra.

Lo primero que me llamó la atención fue una frase que me saco de mi aturdimiento y me obligó a levantar la vista, apartándome del entretenido juego de contar las betas de la madera del banco de delante. El padre dijo en un momento que no sabría ubicar "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa". Primero pensé, joder, a ver si ha tenido algo que ver con la muerte del hombre, pero pronto comprendí que se refería a su culpa de ser "pecador". Insistió en la idea de que todos somos pecadores por nacimiento, no sé si seguir comentando esto, ¿cómo que pecadores por nacimiento? ¿qué hemos hecho? En todo caso habrá pecadores de acción, si es que se puede denominar a alguien así, pero ¡de nacimiento!, vamos hombre. Ese San Agustín ...

Y lo segundo que volvió al cambiar el curso de mis pensamientos fue otra frase del padre, vino a decir algo así como "que cuando un hombre sueña con una meta y la consigue, de inmediato sueña con otra, y de esta forma nunca alcanza la paz". Después insistió, normal dado su convencimiento, que dicha paz sólo se encuentra en el camino de Dios a través de la Iglesia, bueno ... Pero sus palabras me dejaron la mollera barrinando desde entonces.

Yo estoy a punto de conseguir uno de mis sueños, uno que me parecía tan lejano que incluso de niño no me atrevía a tenerlo, y debo reconocer que la frase del padre me ha hecho comprender que en el fondo tiene razón. Todavía no lo he alcanzado y ya estoy pensando en una nueva meta. Pero, ¿es eso malo? ¿es malo que un hombre sólo mire adelante y siga soñando y esforzándose en conseguir nuevas metas en la vida? Yo creo que no. Creo que incluso lo más importante de la existencia es eso, conseguir el máximo de metas y sueños posibles para que cuando llegue el día de mirar atrás tengamos la satisfacción de decir, "sí señor, hice casi todo lo que pude".

¿Existe otra forma de vivir que no sea esa? No digo "sobrevivir", sino vivir. Quizá lo único que produzca esta vida sea cansancio, agotamiento por la carrera y el esfuerzo del camino, pero también la ilusión y la satisfacción que produce la consecución de ellas es inmenso. Los hindús tienen una concepcción del mundo que se basa justamente en esta dicotomía, se trata de dos corrientes filosóficas, los tantras y los vedantas. Estos últimos miran la vida, la contemplan y esperan a que pase, mientras los tantras actúan e intentan cambiar cosas.

Hay una sentencia tántrica que dice algo así como "la reencarnación existe, seguro que hay otras vidas, pero como ahora nos toca vivir esta, mejor lo hagamos con todos los sentidos".

Pues eso, tantra a tope.

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